jueves, 15 de mayo de 2008

Para variar

Las doce del jardín


La vida de Marcy le estaba de lo más normal, como todos los días se disponía a estudiar y a escribir unos cuantos pensamientos en aquel diarío que escribía con la esperanza de que al morir pudiece servir para ayudar a alguien no solo a comprenderla sino a vivir.


Apenas unos meses atrás había descubierto que padecía una enfermedad letal pero como toda joven decidió llenarce de valor y esperanza para deguir adelante. Esa tarde recibió una visita inesperada de su vieja amiga Gisella, quien no iva muy frecuentemente a su casa debido a la distancia, ambas comenzaron a charlar sobre distintos hechos de sus vidas, pero en ningún momento mencionaron la enfermedad que solo ella y sus padres conocían.


Gisella paso toda la tarde platicando, hasta que ambas decidieron hacer un par de cartas a sus otras amistades, entre ellas la joven amiga habia decidido escribirle a un joven que conocio por una carta que llego a sus manos errada.
Su nombre era William, las dos chicas agregaron a su carta algo mas que un saludo puesto que pusieron algunos datos de Marcy para que tambien intercambiacen cartas, ya que parecía ser que tenían muchas cosas en común según contaba Gisella.


Al día siguiente estaba sentada sola en casa leyendo un libro, cuando de repente llegó una carta de parte de aquel joven, en ella le expresaba lo interesado que se veía por la literatura y al música, las dos pasiones que ella había expresado junto a su amiga, quien en dado momento por ser de gran ingenuidad decidió contarle a ella que sentía algo por el.


Se enviaron fotografías y ambos descubrieron algo más que un simple interes común, entonces comenzaron a llegar las cartas cada vez más constantes de parte del joven, en ellas le expresaba su interes por conocerla lo mas pronto posible por que pensaba que ella estaba tan enamorada de el, como el de ella.
Que por supuesto para ella era imposible debido a su gran aprecio a Gisela, y cada día su temor abansaba más y más.

William presionaba constantemente a la joven enferma a decirle lo que por el sentía pero la joven bajo la triple presión de su muerte próxima que no le permitía dormir en paz, una amistad que durante años fue cultivada y un amor imposible a distancía; sentía que su universo se desvanecía.
Cada día se le podía ver con la mirada perdida pensando en la causa de su perdición pero se dijo que jamás diría lo que la entristecia más que nada, el hecho de temer al amor, a la enemistad, a la muerte. A su escasa de edad se veia obligada a actuar como la mujer más adulta del mundo, enfrentando situaciones que ninguna jovencita de su edad podría soportar debido a la gran magnitud de sus problemas.



Justo en el día que creyó estar recuperada de sus dolores, salio por el jardín de la casa , lugar en el que podía poner su mente a volar, allí a la orilla de la fuente sufrió un desmayo y para su sorpresa al despertar no estaba sola sino que se encontraba ante un joven de ojos negros en cuya mirada ella podia ver reflejada su triste alma, pregunto quien era pero este nunca le dió su nombre.


Durante meses la joven Marcy volvió al jardín cada día, con su amigo que siempre tenía una extraña libreta en sus manos que tampoco dejaba ver, se contaron miles de cosas, desde las mas sabídas por la sociedad de aquella epóca hasta sus secretos mas profundos, la mejoría de la chica fue realmente notoria, pero a su vez su amiga se alejó completamente y las cartas jamás volvieron a llegar.


En varias ocaciones escribió para el joven amado quien nunca le respondío, hasta el día en que le comunicó que pretendía contraer nupcias con su amiga Gisella, pero que para esto queria su autorisacion puesto que en sus manos estaba su futuro, con solo una frase esta podía hacer que el huyera de su compromiso, pero en ese momento ella no supó que hacer el miedo la invadio, pero por una razón más extraña aun le gustaba como se sentía con este, penso que el la conocía quizas mejor que lo que ella misma se conocía, pero la prudencia y la incalculable cantidad de valores que había recibido por parte de su familia que estaba impregnada de grandes meritos por ello, no le permitio hacer nada.


Lo peor de este amor imposible era que ella no estaba segura de lo que realmente sentía y no queria arruinar el futuro prometedor del joven que pronto sería no solo esposo de su amiga de infancia sino que sería el poeta más conocido en su país.

Pensando en todo esto corrió llorando una tarde a su jardín, al llegar estaba jadeante, sentía como la sangre en sus venas fluía más rápido que nunca, sudaba tan frío que parecía destilaba copos de nieve en vez de sudor, su debilidad aumentaba junto con los fuertes latidos de su corazón, y siguió corriendo en busca de su gran amigo a quien no encontro, tropezó y entonces desistió su larga búsqueda, introdujo sus delicadas manos en el agua de la fuente y lavó su rostro enrojecido por la velocidad en que su sangre circulaba.


Llegó la noche y no encontró el camino de regreso puesto que estaba oscuro, había corrido muy lejos, entonces solo se pudo echar a llorar en una piedra enorme que se encontraba a su lado, su unica compañera, allí estubo llorando hasta que quedó dormida. No pasó nada más por su mente hasta que el sol interrumpió su silente sueño y cuando abrió los ojos nuevamente pudo ver la puerta del jardín, salió lentamente a su casa.

Al llegar se enteró de que su gran amiga Gisela se había fugado de la casa durante la noche con un joven, al descubrír que su prometido no la amaba, entonces sintió que su mundo daba vueltas y se llenó de culpa, pasaron varios días y no salía de su cuarto, por lo que las especulaciones del pueblo eran de que pronto moriría, pero no era la verdad, durante este encierro su belleza aumento conciderablemente. El día de su cumpleaños número 17 se entero de que su enfermedad había sido superada, y por fín se decidió a salir, el primer lugar que visitó fue el jardín de su amigo desaparecido.

Encontró aquella casita de madera deteriorada por el paso de todo un año sin cuidados y entró, había una camita humilde, un sillón en el que había estado sentada un tiempo atrás, en la cama vió una almohada que levantó para abrazar lo unico que quedaba de aquella amistad y para su sorpresa encontró la misteriosa libreta de su amigo del jardín.

Pasados dos días Marcy no se decidía a abrir la libreta que tanto la intrigaba y en un arranque de curiosidad la abrió, para su sorpresa estaba llena de cartas que no leyó en ningún momento puesto que evadió cada una de ellas, página tras página, hasta que vió muchos dibujos de su rostro dormido en la noche que estubo en el bosque, junto a varios poemas dedicados a su mirada con dibujos de ella en un paraiso que desconocía, en donde era alegre, sin saber bien que pensar se devolvió a leer las cartas y notó que todas eran de ella, y al pie de la letra el joven decía como se había sentido con cada una de ellas, al concluir la ultima, el pie de página decía:

“ el destino a unido nuestras historias, antes que tomes alguna decisión quiero que sepas que nunca te dije la verdad puesto que estoy finalizando mis estudios de medicina y por ello mis padres me han pedido que regrese a mi casa en Londres dentro de un año puede que regrese a mi antiguo hogar en la casa de lingerville y si aún amas al joven de las cartas esta noche a las 12 vuelve a nuestro jardín allí encontraras un destino.”

Ese día la consternación no la dejó en paz, y no se explicaba lo que podía suceder hasta que llegó la hora indicada y se puso su vestido más hermoso, dieron justo las 12 de la noche cuando la joven llegó y no encontró a nadie ni nada, estaba totalmente desilucionada, pero de la nada sintió una mano que la tocaba sútilmente al darse vuelta era su amigo querido ya convertido en todo un hombre sano de 22 años, trato de hablarle y preguntarle que significaba todo esto, hasta que sorpresibamente recibió un beso, el primero de toda su corta vida, y en ese instante obtuvo todas las respuestas que había estado buscando y su corazón empezó a latír con más fuerzas que nunca.

Ahora el paso de el tiempo a convertido su historia en una novela de un libro cualquiera, su jardín ahora es un lugar desconocido en el mundo, sus cartas se han convertido en un simple recuerdo de sus memorias, el amor muchas veces es complicado, pero cuando menos lo esperas aparece y se convierte no en la historía del jardín más bien se convierte en nuestra propia historia con un final que puede ser trizte o felíz, en cada uno esta la potestad de seguir la inseguriad y renunciar o simplemente ser un william lleno de valentía, el final de tu historia lo determinas tú.